Antonio Abreu Rodríguez Resulta interesante cuando sucede que una figura pública, no política, se aparta de la carrera que le acarrea fama para lanzarse a la aventura en un escenario desconocido, a caminar sobre las arenas movedizas de un oficio en el que las tareas subrepticias entre tretas y falsas promesas, manipulación de la opinión pública, muchísimo ruido mediático y largo un etcétera, representan una parte significativa de la estrategia de los partidos y sus candidatos. En el caso que nos ocupa, el reconocido artista dominicano, oriundo de Bonao, se ha enfrazcado en la lucha por un asiento en la cámara alta del Congreso de la República Dominicana por la Provincia Monseñor Nouel contra el senador actual, el pragmático e incansable Felix Nova Paulino. A Hector Acosta, quien se autodefine como "el senador por honor" se le ha visto en ocasiones traicionado por su propio ímpetu al apresurarse a emitir opiniones sobre decisio...
"Si me preguntas para qué vine a este mundo, te responderé: para vivir en voz alta". Emile Zola