Antonio
Abreu Rodríguez
Ingeniero Civil, MBA
El 20 de enero del
año 1980 se promulga en el país la ley 116 sobre la creación del Instituto
Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP). Desde entonces es el
organismo rector del sistema nacional para el trabajo productivo, con la
principal función de capacitar la mano de obra del sector productivo nacional,
además de asesorar a las empresas y servir de ente regulador en la formación
profesional a nivel nacional.
Desde su creación ha
ejercido un importante papel en la formación de miles de técnicos que aumentan
sus posibilidades de insertarse al mercado laboral en las principales ciudades
del país.
La importancia de
esta institución se realza en el año 2005 al hacerse merecedora de la
certificación ISO 9001:2000, demostrando que cumple todos los requisitos
exigidos internacionalmente para convertirse en una institución de clase
mundial.
En su oferta
formativa el Infotep toma en cuenta el sector construcción con varios programas
técnicos, principalmente maestría en construcciones incluyendo un programa
especial para construcciones metálicas, técnico en construcciones metálicas,
ebanistería, pintura de edificaciones entre otros cursos de mantenimiento y
reparación de edificios.
Además del Infotep
existen en el país decenas de instituciones privadas con oferta formativa en el
área de la construcción, destacándose principalmente el curso técnico de MAESTRO CONSTRUCTOR.
Independientemente
del aporte del Infotep y de los demás institutos de formación técnico
profesional existentes en el país, la realidad es que la industria de la
construcción en República Dominicana padece de un mal endémico a raíz del poco
nivel de formación de la mayoría de los operarios que se desempeñan en la industria
y como resultado se reduce la calidad y la productividad de la industria con su
consecuente aumento de riesgo laboral, desperdicio de materiales, pérdida de
tiempo, etc.
Existen una serie
de factores determinantes que dificultan encaminar el mercado laboral del
sector construcción hacia una capacitación que permita el aumento del nivel de
vida de los operarios de la construcción, entre ellos entendemos que el más
importante es el carácter informal con que se maneja la industria de la
construcción en nuestro país.
Como se debe
entender el trabajo informal presenta múltiples desventajas, entre las que se
destaca como la principal la carencia de los derechos laborales y la negación
al disfrute de los beneficios de la seguridad social. Además no cuentan con
garantía de prestaciones laborales, salario correspondiente a la labor que
desempeñan, disfrute de vacaciones, salario de navidad, bonificación,
capacitación laboral, entre otros.
Otros factores
propios de la industria de la construcción que dificulta la capacitación por un
lado está el nivel educativo de la mayoría de los operarios de la construcción.
Un alto porcentaje no pasa de un cuarto curso de la educación básica y por el
otro, la alta rotación de personal en las empresas de construcción generada
principalmente por el cambio de tareas durante las diferentes etapas del
desarrollo de proyectos de construcciones civiles.
Otro aspecto, no
menos importante, es la incidencia de la mano de obra haitiana que aumenta cada
día, desplazando la mano de obra dominicana y
aumenta más aun la propia informalidad de la industria ya que la
mayoría de los ciudadanos haitianos que
laboran en la construcción son indocumentados, sumándose a esto la barrera del
idioma y la formación cultural de nuestros vecinos haitianos.
En esta época de la
globalización y aperturas de mercados la vocación de las empresas que forman el
aparato productivo nacional debe ser
hacia la excelencia en los servicios, buscando día a día el medio de aplicar
políticas de gestión de la calidad que le permitan competir en el ambiente
local, nacional e internacional, por esto creemos que corresponde a las
empresas crear los mecanismos de lugar para que su personal se capacite y adquiera
la conciencia técnica de los procesos de producción que desarrolla integrándose
a toda una cultura organizacional de la empresa.
Hoy día la
capacitación laboral tiene un gran valor para la empresa y para la sociedad.
Una empresa es competente cuando tiene trabajadores competentes.
En la revista INGENIERÍA DE CONSTRUCCIÓN (1) nos presenta el proceso para la
elaboración de un programa de capacitación como un proceso cíclico y continuo,
compuesto de cuatro etapas:
* Diagnóstico: Inventario de las
necesidades de entrenamiento que se deben satisfacer.
* Diseño: Elaboración del
programa de entrenamiento para satisfacer las necesidades diagnosticadas.
* Implementación: Aplicación y
conducción del programa de entrenamiento.
* Evaluación: Verificación de
los resultados del entrenamiento.
En ese mismo orden
de ideas la norma ISO 9001: 2000 pide a las organizaciones que aspiran a
certificarse que determinen los perfiles de competencia requeridos por el
personal y evalúe la efectividad de la capacitación otorgada para aquellas
funciones que inciden directamente en la calidad.
Propugnamos a
través de este ensayo por la iniciativa de una cultura nacional de capacitación
laboral en las organizaciones como un medio de alcanzar la excelencia en las
construcciones al mismo tiempo que se mejoran las condiciones laborales, la
motivación y la autoestima de los empleados. Con una mano de obra calificada
las empresas asumen la responsabilidad del desarrollo de proyectos con un menor
riesgo a que se cometan errores en los procesos constructivos, los errores se
traducen en pérdidas económicas, pérdida de tiempo y accidentes en muchos casos
con pérdidas de vidas humanas, marcándose siempre como pérdidas irreparables
para las empresas y sobre todo para los familiares de las víctimas.
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(1) Jorgue González, Paola Valdez, Antonio Edésio
Jungles, Capacitación en Obra Para
Obtener La Polivalencia de los Operarios y Verificaciòn de Sus Efectos en la
Construcción Civil, Revista Ingenierìa de Construcción, Vol. 24 No 3,
diciembre 2009, pag. 285-309